¡Hoy les vamos a mostrar cómo hacer una tarta de cumpleaños con un fantasma para tu fiesta de Halloween! ¡Y además a los niños les va a encantar!
Para hacer la cabeza del fantasma, moldeamos una bola de 3cm de ancho de cereales de arroz. Luego, lo sumergimos con un palito en un poco de caramelo derretido y lo clavamos en cualquier superficie para que no se nos caiga. (O también puedes hacer lo mismo con una bola de fondant y dejar secar).
Cubrimos con un poco de fondant.
Alisamos fondant hasta conseguir una capa fina y cubrimos la bola de cereales que hicimos antes.
Recortamos el fondant hasta conseguir una capa de fantasma.
¡Ahora, vamos a hacer el cubo para los dulces! Podemos hacerlo con una calabaza de gominola por ejemplo, pegándole con caramelo líquido unos alambres de fondant en forma de "U" para sujetarlo a la mano del fantasma.
Luego, podemos añadirle al fantasma unos zapatos de fondant y un lazo a juego. Los ojos pueden ser de fondant o dibujados con pintura comestible ¡Dibuja también una cara a la calabaza!
Utiliza un trozo de pajita para beber para darle más altura al fantasma ¡Y por fin hemos terminado! ¡Fácil! Ahora nuestro pequeño fantasma puede mantenerse de pie sin caerse.
Ya tenemos el fantasma terminado, ahora vamos a terminar la decoración de la tarta. Puedes usar las mismas gominolas con forma de calabaza que utilizaste para hacer el cubo. Córtalas por la mitad.
Decora con las mitades rodeando la tarta. Utiliza un poco de buttercream como pegamento.
Para las hojas de buttercream usaremos una boquilla de la marca Wilton 352, y para las enredaderas usaremos una pequeña punta redonda Wilton 2. (Cualquier punta redonda pequeña puede servir). Los tallos de calabaza son chispas de chocolate.
Decora las hojas alrededor de la tarta junto a las mitades de las calabazas.
¡Y este es el resultado de nuestra fantástica tarta fantasma!
Fuente: mycakeschool